CHEMEX. LA CAFETERA MAS INSTAGRAMEABLE
Estoy segura, pero 100% segura de que últimamente han visto esta cafetera en muchísimas fotos de instagram y sobretodo en Pinterest. Yo la empecé a ver desde hace un par de meses y me pareció tan linda, tan simple y delicada que cuando Tivo, quien es Gerente de tienda de Starbucks y un experto en café subió una foto de ella a sus stories en Instagram, inmediatamente le escribí un mensaje que decía más o menos así: "Tivo, dime ¿Cómo se llama esa cafetera que parece un embudo, que es divina y que es la cafetera del momento porque todos la tienen?" El inmediatamente me sacó de la duda. Me dijo que se llamaba Chemex, que era de filtro y que daba una taza super delicada, suave y muy aromática, limpia y sin borra.
¡O sea que además de linda, logra el café como a mi me gusta tomarlo! Yo tenia que probar eso. Así que organizamos una cata con la Chemex.
La cita era en la Tienda de Starbucks del Patio Bullrich el lunes a la mañana. Fui con L para que me ayudara con las fotos, así que al llegar primero compramos ahí el desayuno porque no habíamos comido nada en toda la mañana y Tivo, que además es especialista en Latte Art nos hizo una espiga y un corazón divinos en las tazas de cada uno. Así que imagínense nuestra felicidad. Ibamos a catar con la Chemex y además teníamos cafés con latte art para las fotos ¡Más no se podía pedir!
Terminamos de desayunar y nos sentamos donde están en las mesitas de marmol del pasillo para aprovechar la luz natural. Tivo trajo la chemex, los filtros, la cucharita diviiiiina color cobre y los vasitos que también son geniales. Nos contó la historia de la Chemex que para mi sorpresa, resultó ser una cafetera que ¡ha sido producida desde 1941! Y yo que pensé que era algo que había salido al mercado recién ahora y por eso era el furor jajajajaja. ¡Pues no! Resultó ser una cafetera con una historia muy interesante, ya que la diseñó un químico alemán: Peter J. Schlumbohm.
Con el fin de crear una cafetera, Schlumbohm se inspiró en dos aparatos de laboratorio, su embudo de vidrio de laboratorio y su Matraz de Erlenmeyer. Agregó un conducto de aire al embudo para que escape fácilmente el aire desplazado por el líquido que gotea en el recipiente. Colocó un “botón en el vientre” del Erlenmeyer y luego lo combinó con el embudo de vidrio modificado, agregó el hermoso mango de madera y voilà, ahí tienes una pieza resistente al calor. Un recipiente en vidrio borosilicato para preparar café llamado Chemex el cual ha sido y continúa siendo el rival de viejos y nuevos artefactos de goteo.
El Chemex es un método de goteo, lo cual significa que el agua pasa a través de una capa de café y un filtro normalmente hecho de papel. En comparación con una Prensa Francesa, el Chemex te brinda una taza de café increíblemente limpia, sus filtros de papel son entre un 20% o 30% más pesados que los demás filtros de modo que puedan retener más de los aceites suspendidos durante el proceso de extracción y para que los sólidos no puedan atravesar el filtro.
Después de contarnos la historia, Tivo puso el filtro de papel, el café y agregó el agua en círculos de adentro hacia afuera con una tetera de cuello de ganso. Agregaba un poco de agua, frenaba, esperaba un rato y después seguía agregando. Mientras tanto mirábamos a través del vidrio el café que iba cayendo gota a gota y era hermoso. El aroma nos iba envolviendo y nuestras caras se ponían cada vez más sonrientes.
Los que son Coffee lovers como yo entienden a la perfección esta sensación. Como buena hija de padres que han trabajado para la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia toda su vida, tengo el café impregnado en la piel. Mi casa siempre olía a café, había calcomanías de la Federación pegadas en algunos lugares (que todavía están puestas), mi café de la mañana y de la tarde los fines de semana era Excelso Premium (la mejor variedad que existe y que se exporta) y que obviamente yo no sabia lo que estaba tomando, ni su valor y creía que todo el café sabia así porque fue lo que me crié tomando, pero cuando llegué a Argentina y probamos con mi mamá el café brasilero que por lo general es el que te sirven en cualquier cafetería, no lo pudimos tragar y lo tuvimos que escupir porque es la cosa más acida, fuerte y amarga del mundo y no hay azúcar que lo matice. Así que ahí aprendí a valorar el café colombiano y a aprender un poco más de variedades, y ni hablar cuando voy a la empresa donde todavía trabaja mi mamá y la demora es atravesar la puerta para sentir que se está envuelto en ese aroma increíblemente delicioso. Así que el hecho de que Tivo con toda su buena onda y su pasión por el café nos estuviese regalando esa experiencia fue algo increíble y me pasa lo que me pasa cada vez que voy a las catas invitada por Starbucks; Cuando me sirven la taza de café y la huelo con los ojos cerrados, automáticamente me transporto a Colombia, a mi casa, a esa sensación de bienestar y de felicidad. Que creanme que estando a más de 5.000 km de distancia se valora muchísimo.
Con toda su maestría Tivo nos sirvió el café y lo catamos primero oliendo, después sorbiendo (porque el café se cata sorbiéndo y haciendo mucho ruido) y después tratando de ubicar en que partes de la boca nos quedaba más el gusto y contando que sensaciones nos generaba o que gustos le sentimos.
Yo que he catado varias veces en la Federación Nacional de Cafeteros y después en las catas invitada por Starbucks, no dije nada para no condicionar a L que estaba catando por primera vez, pero fue muy bonito verlo vivir esa experiencia y conocer un poco más de este mundo cafetero maravilloso.
Después nos quedamos sacando muchas, muchas, muchas fotos que algunas las comparto acá y otras quedan de archivo para mi cuenta de Instagram y que las iré publicando a lo largo de los meses, porque fue una ¡Producción de fotos importante! en cuanto a cantidad jajajaj y es que si... Una coffee lover que todo lo instagramea, con una Chemex en frente y tazas de café con latte art... ¡Como para no!
Quiero darle las gracias infinitas a Tivo por su buena onda, por habernos recibido en su tienda y por haber compartido sus conocimientos y su amor por el café con nosotros. Recuerden que él es especialista en Latte Art, así que si quieren tomarse un café que además de rico sea lindo y muy fotogénico vayan al Starbucks de Patio Bullrich (Posadas 1245, pero también tiene entrada por Av. del Libertador) y pídanle a Tivo que les haga Latte art en sus cafés. Además tienen las mesitas de mármol que todos sabemos que son lo más para las fotos. Así que ya saben donde ir ;)
Espero que hayan disfrutado este post tanto como yo y que si son coffee lovers, me lo hagan saber en mi cuenta de Instagram: @makeit.ar
Si quieren seguir a Tivo, su cuenta es @tivisimo
PD: Ahhhhh Papá Noel, ya se que quiero que me traigas esta navidad: Una Chemex (obvio) así que si estás leyendo esto, ese es el único regalo que pido este año (guiño, guiño) jajajajaja.
¡Hasta la próxima!
Di.
