ADOPTA UN GATO NEGRO

Hoy vengo a hablarles de un tema que desde hace tiempo quiero compartir con ustedes y es fomentar la adopción de gatos. Más si se trata de gatos negros, porque son los que menos posibilidades tienen de ser adoptados, por culpa de las supersticiones absurdas y de la ignorancia de la gente.

Si me siguen en las redes sociales sabrán que AMO los gatos y tengo tres. Dos niñas, Lola (Blanca y gris) e Indie (Rubia o peli roja) ambas de tres años y un niño, Brooklyn (negrito) de cinco meses. A los tres los adoptamos. Todos fueron abandonados en distintos lugares y gracias a personas de muy buen corazón que los rescataron nosotros los pudimos adoptar y darles todo el amor del mundo, los cuidados y el hogar que se merecen.

Yo soy consciente y respeto que cada uno puede elegir la forma de obtener una mascota y se que hay mucha gente que se guía por las razas tanto de perros como de gatos y prefieren comprarlos antes que adoptar. Cada uno hace lo que le parece. Eso quiero dejarlo claro para que no haya malos entendidos. Pero NO soy partidaria de comprar animales porque creo que está mal cuando hay tantos animalitos criollos sin raza alguna en la calle o en refugios esperando ser adoptados. Además del negocio horrible que es la compra y venta de animales ¿Sabían que en muchos criaderos las hembras son atadas con un aparato metálico que las inmoviliza para que el macho las viole y así queden embarazadas? ¿Sabían también que muchos de esos lugares tienen a los animales enjaulados en espacios donde apenas caben y no les dan las condiciones dignas de vida que merecen, sino que solo los utilizan para reproducirlos y enriquecerse con las crias? Ni hablar del maltrato físico que les es proporcionado día tras día. Además, muchos cachorros son destetados antes de tiempo por el afán de venderlos y eso trae consecuencias a veces irreversibles para el bebé. Y eso, lamentablemente no se ve solo en criaderos. Muchas personas deciden comprarse un macho y una hembra de la misma raza para sacar provecho de la venta de las crías. ¿Saben el desgaste físico que es para una hembra parir varias veces por año? Y he sabido de casos en los cuales cruzan hermanitos cuyas crias nacen con problemas físicos y al cabo de unos cuantos meses mueren. Si, la maldad es mucha y la ignorancia es aún peor. Googleen y se van a dar cuenta.

Así que mi humilde consejo es que si estás pensando en comprar una mascota NO lo hagas. Mejor ADOPTA. Le vas a cambiar de manera extraordinaria la vida a un animal y ayudarás a romper el ciclo horrible de la compra y venta de animales.

Nunca me voy a olvidar el día que fui a buscar a Lola (la primera gata que adopté) al refugio donde la tenían. Era un lunes a la tarde. Yo había visto la foto de ella en Facebook la noche anterior donde la daban en adopción y ese lunes al despertarme lo primero que hice fue llamar al lugar y preguntar si aún la tenían y cuales eran los requisitos para adoptarla. Yo vivía sola y desde hace tiempo quería una mascota. Quería un perro porque nunca había tenido gatos y tenía un poco de miedo por todo lo que decían y yo de ignorante creía, que los gatos eran traicioneros, que eran demasiado independientes y todas las estupideces que suelen decir las personas que no han tenido un gato o que no lo han querido y que prefieren a los perros. Pero L y mi amigo de la infancia Coco quienes si habían tenido gatos me convencieron. Me dijeron que los gatos eran lo más, que me iba a encantar y que adoptara una hembra para empezar porque eran mucho mas cariñosas y tranquilas que los machos. Y así, un poco insegura todavía pero muy feliz me fui a buscar a Lolita.

La pobrecita era diminuta y estaba hecha un trapo, super enferma y con la mirada mas triste del mundo que he visto en toda mi vida. Pero yo la amé desde el momento en que vi su foto en Facebook. Así que hablé con la señora del refugio que tenía un montón de gatos más, firmé el compromiso de adopción y de castración a la edad correspondiente y metí a Lolita en un bolso que llevaba y ella se quedó quieta y calladita todo el camino. Cada tanto yo abria el bolso para verla y asegurarme que respiraba y jamás me voy a olvidar la sensación que tuve al dar los primeros pasos con ella. Era una mezcla de felicidad, miedo y adrenalina. Me dije a mi misma "De ahora en adelante no eres solo tu. Ahora otra vida depende de ti y tienes que hacer lo que sea para cuidarla y darle la mejor vida posible" ¡Que responsabilidad tan grande, caramba! Pero cuanto amor sentía al ver a esa cosita pequeñita y peluda hecha un ovillo en ese bolso.

Obviamente la llevamos al veterinario que nos dijo que la pobre estaba muy mal y que si sobrevivía una semana más sería todo un milagro. La gata tenía de todo. Desde una infección respiratoria pasando por sarna, hongos en la piel y un par de cosas más que ya ni recuerdo. L dice que al escuchar esas palabras del veterinario casi se pone a llorar y daba por perdida a Lolita. Pero yo recuerdo que al oír eso, mi cabeza lo único que pensaba era "Ella va a estar bien. Lola se va a recuperar, la vamos a cuidar y a hacer todo lo necesario para que supere todo esto" y yo tenía esa seguridad que he sentido pocas veces en la vida como cuando decidí venirme a vivir a Argentina a los 18 años o como cuando compré los pasajes para NY antes de tener la visa porque sabía que me la iban a dar. Yo estaba segura que Lola iba a salir adelante y así fue. Con mucho amor le dábamos los medicamentos, le compramos la mejor comida, yo me la pasaba todo el día con ella que se me acurrucaba en el cuello, en la panza, en la cabeza, en todas partes y cada noche durante no se cuanto tiempo, antes de irnos a dormir la encremabamos toda con una crema que le habían dado para los hongos que tenía en la piel. Me acuerdo que hasta le poníamos en las orejitas y ella se dejaba, sin ningún problema. Y yo me dormía con ella abrazada y cuando L se quedaba a dormir ella dormía entre los dos ¡ronroneando super fuerte! El amor que le dimos a Lola desde ese primer momento y todos los cuidados hicieron que se recuperara y que ahora sea la gata preciosa que es. Ni el veterinario lo podía creer a medida que pasaba el tiempo. La miraba y decía "¡Parece otra gata! Que increíble como se recuperó"

Y así gracias a Lola, con el correr de los meses quise adoptar otra gata para que jugara con ella y porque estaba fascinada con el mundo gatuno y ahí llegó Indie que es la mejor gata del mundo mundial y de la vida. Les juro que es la gata más bondadosa, mas cariñosa, mas tranquila y juiciosa del mundo. Es el amor y la bondad en su estado más puro hecho gata. Y tres años después cuando ya vivía con L decidimos adoptar un gato negro. Yo quería un gato más y quería que fuese negro porque me había enterado que son los que menos chance tienen de ser adoptados por su color y por las supersticiones de la gente ignorante. Así que le dije a L, quiero un gato negro. A él le copó mucho la idea y también viendo una publicación en Facebook dijimos es él. Lo fuimos a buscar y bueno, el resto es historia. Si me siguen en Instagram lo habrán visto mucho en el Stories y si bien es un gato bebé super travieso ¡lo amamos con locuraaaaa! la personalidad es totalmente diferente a la de las otras dos gatas. Los gatos son como los humanos y cada uno tiene una personalidad y creo que eso es lo que mas me enamora de ellos. Claramente no faltan los comentarios desubicados de amigos y conocidos que al saber que vivimos en un departamento de dos ambientes y al enterarse que adoptamos otro gato ponen los ojos como huevos y te preguntan ¿OTRO GATO? ¿NO ES DEMASIADO TRES GATOS? ó ¿POR QUÉ OTRO GATO? Ayyyy Dioooooorrrrrr dame PA-CI-EN-CIA. Si me pagaran cada vez que escucho alguna de esas frases sería millonaria. Yo respiro hondo y pongo mi mejor cara amable para responderles "No. Para nosotros no son demasiado tres gatos y si viviésemos en un lugar más grande tendríamos más" Pero bien que me gustaría contestarles ¿Que carajo les importa? ¿Acaso yo les voy cuestionando la cantidad de hijos que tienen o el por qué todavía no tienen hijos o por qué se visten de la manera en que lo hacen o por qué se quedaron solteronas o por qué hacen preguntas tan pelotudas? Perdón por la catarsis, pero son tres años de escuchar lo mismooooooo.

En fin, después de haber tenido perros toda mi vida y ahora tener gatos les digo que sigo amando con locura a los perros y también amo con locura a los gatos. Que no tiene por qué haber dos lados, que si el uno o que si el otro. No, eso es ridículo. Si viviese en una casa con patio tendría un perro seguramente a la par de mis tres gatos.

Pero lo que si puedo decir es que no se puede hablar ni del uno ni del otro sin antes haber vivido con ellos y haber experimentado el amor que dan.

Y para ir cerrando, recuerden esterilizar a sus mascotas. Por más que sean como las nuestras que no tienen acceso a la calle, siempre hay que esterilizarlas por cuestiones de salud. Y si tienen acceso a la calle pues con mayor razón. Esterilizando un solo animal pueden salvar miles. Si tienen acceso al exterior recuerden poner el collar con la plaquita de identificación y si pueden un chip para rastrearlos.

Cuidemos nuestras mascotas al máximo. Si viven en pisos altos y tienen gatos pongan redes en las ventanas y balcones. No cuesta mucho hacerlo y van a estar tranquilos de que los gatos no se van a caer. Conozco casos muy tristes de gatitos que han caído de pisos altos y han muerto. Así que si tenemos una mascota seamos super responsables.

Bueno, les dejo algunas fotos de mis gatos y me encantaría ver fotos de sus mascotas que han sido adoptadas. Las pueden subir a Instagram y etiquetarme @makeit.ar así las veo. Cada vez que subo una foto allí con alguno de mis gatos ustedes se copan y empezamos a compartir historias gatunas y la verdad ¡me encanta!

Lola