WORKING CLASS HEROES. SEMANA I

Tengo tanto para contar, tantas novedades y tantas cosas que quiero compartir con ustedes, pero que todavía no puedo, que no se por donde empezar.

Vamos por el principio. La anteúltima semana de diciembre, L y yo decidimos concretar un proyecto que veniamos planeando y ansiando desde hace mucho tiempo (en mi caso años) Ay! quisiera contarles todo ya, pero no puedo.. tenganme paciencia que en unos meses les cuento absolutamente todo con lujo de detalles, pero por ahora solo puedo compartirles pedacitos de la historia.

Bueno, el caso es desde el lunes 4 de enero sumé un trabajo más a mi vida (Solamente durante cinco meses, para ayudar a que ese proyecto salga lo mejor posible) Así que además del blog, de Make it! y de mi trabajo con una productora, ahora también trabajo de lunes a viernes en pleno microcentro porteño.

Me levanto todos los dias a las seis y media de la mañana y a las 8 ya estoy en el primer trabajo. Salgo a la tarde y después de una hora de viaje hasta mi casa, trabajo para la productora, para Make it! y para este Blog que amo con toda mi alma (Y si, lamentablemente todavía hay gente que cree que los trabajadores autónomos no hacemos nada en todo el día y que nuestros maridos nos mantienen ¡Ja, ERROOOOR! Déjenme decirles que no pueden estar más equivocados. Trabajamos mas horas que el resto y cada peso que ganamos con nuestro esfuerzo vale oro) ¡Fiuuuu! Sorry por la descarga, pero tenía que decirlo. Últimamente he tenido que escuchar cada comentario pelotudo queriendo ejercer presión sobre mi para que me perpetue en un "laburo como la gente" de parte de personas que no tienen ni la más mínima idea de todo lo que hago, del dinero que eso produce y que se metieron en la cabeza que L me mantiene ¡Nada más lejos de la realidad!

Bueno, volviendo al tema de este post, esta primera semana fue fatal. Fue todo un proceso que mi cabeza y mi cuerpo se acostumbraran a la nueva rutina. Las primeras dos noches no dormi bien (ansiedad y stress por mil), cansancio y algunas veces angustia por sentir que no me daba el tiempo para todo, y además empecé una nueva rutina en el gimnasio de 5 dias a la semana combinada con dieta estricta porque tengo que bajar 10 kilos en 5 meses. Si, ya se. Muchos de ustedes pensarán que estoy loca, pero tanto sacrificio vale la pena ¡Créanme!

Creo que hace años que no ansiaba ¡que llegara el viernes de tal manera! Y cuando llegó, léjos de ponerme el pijama a las 3 de la tarde para dormirme una siesta antes de seguir con el resto de los trabajos, me puse las zapatillas y me fui al gimnasio. Ya mi cuerpo había adoptado la nueva rutina de tantas horas de trabajo y ejercicio diario y la motivación de haber bajado un kilo y medio esa primera semana me disparó la energía de manera increíble.

Obvio, el sábado dormí hasta las 11:30 de la mañana. Necesitaba descansar, recargar energías y lejos de quedarme tirada en el sillón leyendo o viendo pelis todo el día, di vuelta la casa nuevamente. Yo le digo a L que nuestro departamento es un tetris. Cada tanto me agarra la loca y cambio todo de lugar. Me gusta jugar con los espacios y ver como se modifican sólo con mover un mueble o intercambiarlos de ambiente. El caso es que empecé a las 12 del medio día y entre intercambio de muebles y limpieza extrema terminé 6 horas después, muerta pero ¡felíz!

Ahora son las 2:30 de la tarde del domingo y ya tendí la cama, puse la carga del lavarropas por segunda vez. Ahora me dispongo a tirarme en el sillón, leer un rato y luego empezar a ver toda la serie de Sex and the City completa (por tercera vez) Si a Carrie se le cumplieron todos sus sueños veinteañeros cuando llegó a Manhattan, a mi también se me están empezando a cumplir!!!

¡Hasta la próxima!